Junto a TODOS los Santos
En medio de las celebraciones del Día de la Reforma (31 de Octubre), de Todos los Santos (1 de Noviembre), y de otras festividades como Halloween y el día de los Muertos, nos ha tocado vivir un tiempo bastante inusual. El distanciamiento y la polarización parecen azuzar luchas y hostilidades, porque esta vez, la llegada de las elecciones presidenciales, nos han conducido a uno de los momentos más polarizantes de la historia contemporánea de los Estados Unidos.
Creo que como cristianos, somos responsables de ejercer nuestros derechos de libre expresión, y de votar de un modo que refleje nuestro compromiso con los demás. Pero también de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Es por eso que les quiero compartir algunas formas prácticas que podemos hacerlo:
1) Considerar las opiniones que son diferentes a las propias: Si bien es cierto, nuestra exposición a medios afines consolidan nuestras ideas, creo que es necesario exponernos a fuentes noticiosas diferentes, a fin de entender a quienes tienen diferentes perspectivas.
Esto nos va a llevar a tener conversaciones abiertas; acercamientos que nos conducen más allá del grupo de "amigos" o "seguidores" en nuestras redes sociales.
2) Cultivar la oración: Porque es un momento adecuado para prestar atención a las palabras del Apóstol Pablo, instando al Pastor Timoteo, a dirigir a su congregación con "rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por TODOS los hombres (y mujeres); “ por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad". (1 Timoteo 2:1-3)
3) Enfatizar la reconciliación que tenemos en Cristo: Porque esto va más allá de nuestras preferencias partidarias y de los resultados de los comicios electorales. Sugiero podamos tener símbolos como una cruz, una vasija con agua o una copa, a fin de que éstos elementos nos puedan servir como recordatorios vívidos de lo que realmente nos une. Recordar que somos llamados a guardar “la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz" (Efesios 4:3), la cual trasciende incluso la muerte misma.
4) Ejercer la moderación: Porque pensar sólo en términos de ganadores y perdedores, no nos ayuda a darnos cuenta de lo que perdemos si la brecha de sospecha y amargura entre nosotros sigue ensanchándose. Ya sea que estemos entre los que están lamentándose o celebrando, seamos conscientes y comprensivos para con nuestros hermanos y hermanas que pueden estar experimentando reacciones emocionales diferentes a las nuestras.
Que tanto el “Día de la Reforma” como el “Día de Todos los Santos”, nos ayuden a apreciar cómo la fidelidad de Dios ha sostenido a la Iglesia a través de períodos de gran turbulencia. Y al reflexionar en que nuestro compromiso cristiano no depende de las circunstancias actuales, hacer el esfuerzo como Cuerpo de Cristo, a fin de caminar y trabajar más allá de la pandemia y de los resultados de éstas elecciones.